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2004
Un soldado americano lleva a un prisionero llamado Yusuf para que sea interrogado. Yusuf insiste en que tan solo es un repartidor, pero Daniels le dice que saben que él provee con explosivos a Al-Qaeda y quieren que les pase la ubicación de las bombas. Yusuf permanece en silencio y Daniels hace que entre su jefa para interrogar al prisionero: se trata de Carter.
Dos hombres discuten sobre eliminar a Carter y hacer que parezca algo limpio.
En la comisaría, Carter se reúne con la señora Kovach, que ha sido llevada a la comisaría tras un caso de abuso de su marido. Carter le dice que no puede seguir mintiendo diciendo que sus heridas son "accidentes", ya que lo único que hace es permitir que Eddie diga que ella es torpe en un futuro, cuando la mate. Pese a ello, la sra. Kovach se niega a testificar y se marcha con su marido.
Fusco, tras ver esta conversación, se pregunta por qué Carter insiste tanto en ayudar a la mujer y ella dice que intenta evitar que ocurra un homicidio. Fusco tiene un informe de ADN de la persona que le ha disparado, confirmando que Carl Elias fue el asesino de Bernie Sullivan. Carter va hacia una prisión para hablar con Don Moretti, el padre de Elias. Le enseña fotografías de los hombres a los que Elias ha matado para vengarse, pero Moretti no entiende por qué debería importarle.
Carter le avisa de que tarde o temprano, Elias vendrá a por él, de modo que le ofrece protección de testigos. No obstante, Moretti le recuerda que Elias ya ha matado a un policía y que ella está sola, pudiendo ser la próxima víctima de Elias.
Luego, Carter acude a la escena del crimen de unos disparos, reuniéndose con Fusco para ver a la víctima, un joven llamado Ronnie Middleton. No hay ningún testigo de los disparos, pero Ronnie fue testigo de otro tiroteo meses atrás e identificó al asesino, Hector Alvarez, pero se echó atrás antes de testificar. Carter sugiere que Hector haya asesinado a Ronnie ahora para vengarse. Al ver que Ronnie llevaba una botella de refresco con él, ambos deducen que la compró en la tienda cercana al incidente. Fusco procede a buscar a posibles testigos y se encuentra a Reese, preguntándole qué ha pasado allí.
Carter entra en la tienda para hablar con el dueño, el señor Castillo. Él dice que no ha visto nada ni ha salido al oír los disparos. Ante la persistencia de Carter, accede a acudir a la comisaría al día siguiente para testificar. Reese la observa desde la distancia mientras ella sale de la tienda, según Finch contacta con él para decir que tienen un nuevo número: la detective Carter.
A la mañana siguiente, Carter desayuna en una cafetería con su hijo, Taylor. Ella se queja de que haya llegado demasiado tarde el día anterior y le pide que se quede con la abuela mientras ella trabaja en un caso. Um grupo de chicas del colegio de Taylor pasan por allí y Carter le pregunta sobre el baile al que pronto tendrá que ir. Taylor admite haber invitado a una chica, pero intenta eludir la petición de su madre de conocerla.
Mientras tanto, Reese clona su móvil desde la mesa contigua y llama a Finch, que está poniendo una cámara oculta en el coche de la detective. Finch sale justo a tiempo según Carter y su hijo salen de la cafetería. Finch y Reese ya tienen vídeo y rastreador GPS en el vehículo, pero Finch señala que también necesitarán una cámara en la comisaría.
Reese sigue a Carter cuando ella va hacia el taller de Hector para preguntarle donde estaba la noche anterior. Hector afirma haber estado con su novia Monica viendo la televisión y Carter le dice a Monica que podría estar con alguien mejor. Cuando Carter se dispone a comprobar uno de los coches de Hector, él se acerca para decirle que necesitará una orden judicial. Carter le dice que encontrará una forma de acabar con él por lo que le hizo a Ronnie.
En la biblioteca, Finch sitúa una cámara en miniatura dentro de un muñeco policía que darán como "regalo" a Fusco para tener una cámara dentro de la comisaría. Los dos comprueban el pasado de Carter y descubren que fue una interrogadora para el ejército en Oriente Medio. Finch reduce la lista de sospechosos que podrían ser una amenaza para Carter a tres: Hector Alvarez, Edward Kovach y Elias. Reese tiene intenciones de mantenerla vigilada todo el tiempo, pero Finch avisa que podría acabar siendo descubierto si se acerca demasiado.
En comisaría, Fusco recibe el paquete con el muñeco. Reese le llama para indicarle que lo ponga en su escritorio orientado hacia Carter. Fusco pregunta si su compañera está en peligro y Reese le pide que consulte a los policías corruptos que conoce para averiguar más.
Carter llega a su escritorio, hace un comentario sobre el muñeco (según Fusco lo gira para que esté bien posicionado) y le dice que Moretti no tenia ninguna información útil. Al ver que Castillo no ha aparecido en la comisaría para testificar, Carter sale para ir a verle, mientras que Fusco dice que tiene otros asuntos de los que encargarse y la verá después.
Reese sigue a Carter y observa como se detiene para arrestar a un sospechoso, aunque tan solo se trata de un engaño para meterle en el vehículo ya que el hombre, Tapón, es un informador. Carter le pregunta si sabe algo sobre Elias y Tapón comenta que no ha oído nada sobre él, o sobre los disparos a Ronnie. Carter le pide que esté pendiente de novedades sobre Elias o Hector, le paga y le asegura que le dará una gran recompensa si consigue más información.
Fusco se reúne con Lynch, el capitán del precinto en el que solía trabajar antes de trasladarse, para preguntarle si alguien quiere eliminar a Carter. Lynch le dice que Elias la quiere muerta y es alguien con buenas conexiones y buena organización. Elias ha hecho un acuerdo con los superiores en la comisaría para poder eliminar a Carter y no tener ninguna interferencia al hacerlo. Al parecer, el plan es hacer que parezca una muerte provocada en la investigación de un caso, disparada por uno de sus sospechosos para que parezca algo limpio. Lynch aconseja a Fusco que se mantenga alejado.
Carter regresa a la tienda de Castillo, quien se niega a identificar el vehículo de Hector. Ella le avisa de que Hector irá a por él sin importar lo que pase y Castillo debería testificar para que ella pueda protegerle a él y a su familia.
Reese escucha desde fuera mientras habla con Fusco, quien le informa sobre su conversación con Lynch, diciéndole que por cualquier puerta por la que entre Carter podría haber alguien esperando para disparar. Mientras, Castillo finalmente admite que Hector apareció para comprar condones y cerveza, pero se niega a testificar oficialmente.
Cuando Carter sale, Hector aparece en su coche, amenazando y preguntándole si tiene hijos. Enfadada, Carter se acerca a él y Reese se prepara para sacar el arma por si tiene que intervenir, pero ella tan solo le dice que le embargará el coche si vuelve a verle otra vez. Hector dirige una mirada a Castillo antes de marcharse.
Acto seguido, Reese sigue a Carter hacia un bar, donde ella confronta a Edward Kovach. Finch se pregunta por qué se está involucrando en un caso que no es un homicidio y Reese deduce que ella está haciendo lo mismo que ellos: proteger a inocentes.
Kovach amenaza con disparar a Carter si ella va a por él, pero ella no se afecta por lo que dice. Reese nota que tienen a un muy posible sospechoso.
2004
Carter sigue hablando con Yusuf y le enseña fotografías de los hombres que fueron asesinados en una reciente explosión. Él sigue diciendo que es inocente, pero Carter insiste en que tiene fotos de él con los explosivos en su posesión. Yusuf confiesa que no puede hablar ya que de lo contrario, los terroristas asesinarán a su familia y él prefiere morir allí antes de que eso ocurra.
En la comisaría, Carter ve las fotos del teléfono de Ronnie y nota que él estaba sólo. Revisando el caso con Fusco, le explica que en ninguna de las cámaras de seguridad de la zona aparecía el vehículo de Hector. Fusco sugiere que Hector podría haber caminado hacia allí, pero Carter no entiende por qué Hector habría caminado por 25 manzanas solo para comprar condones. Los dos deducen que Hector estaba visitando a una amante, fue a una tienda y se encontró a Ronnie.
Mientras Carter hace algunas llamadas, Reese llama a Fusco en privado para pedirle que vigile a Carter mientras él se encarga de algo. Fusco se pregunta por qué insiste tanto en protegerla teniendo en cuenta que si muriese, él dejaría de ser perseguido.
Reese le amenaza diciendo que si le ocurre algo a Carter, Fusco será el siguiente. Justo después, Reese lanza una granada hacia la puerta del taller de Hector, quien no se encuentra allí.
Reese entra, dispara a todos los matones excepto a uno, recoge todas las armas con las que trafica Hector, roba un coche y sale de allí.
2004
Carter continúa el interrogatorio prometiendo a Yusuf que le protegerá si colabora, a pesar de que él cree que solamente lo dice para conseguir la información. Carter le dice que tiene un hijo, tal y como él, y sabe que el hermano de Yusuf murió en una explosión. Cuando Yusuf le pregunta si confiaría la vida de su hijo a un extraño, Carter le responde diciendo que ambos quieren que sus hijos puedan caminar a salvo.
Carter admite que perdió a alguien cercano y que ellos no son tan distintos, momento en el que Yusuf finalmente acepta indicarle la ubicación de explosivos a cambio de la seguridad de su hijo.
Carter se dirige con Fusco a reunirse con Tapón, quien comenta haber visto el coche de Hector en un club de striptease, deduciendo que Hector está engañando a su novia Monica con otra. Carter le paga por la información y promete darle más dinero si es verídica. Después, Carter pide a Monica que acuda a la comisaría para contarle lo que ha pasado. Monica no cree que sea verdad la traición, de modo que Carter le enseña el registro de llamadas hechas por él, con 39 hechas a un mismo número.
Carter sugiere a Monica que llame al número y un móvil empieza a sonar... en la sala de interrogatorios. Monica irrumpe en la sala para confrontar a la otra mujer, Mei Li, y Carter deja a Fusco vigilando a las dos. Mientras tanto, Carter recibe el informe de que alguien ha disparado el taller de Hector con una ametralladora y un lanzagranadas. Ella deduce que es Reese y recibe la noticia de que Hector está en la fuga.
En la biblioteca, Finch avisa a Reese de que Carter va a continuar persiguiendo a Hector. Reese comenta que no pueden permitirse perder a Carter, ya que es otra persona que intenta evitar cosas malas que les pasarán a los demás.
Monica y Mei Li comparan notas y acaban informando a Carter y a Fusco de que Hector dejó a Mei Li sola para acudir a la tienda. En cuanto volvió, se dejó la camiseta (Mei Li la entrega a los policías).
Monica tiene una idea de a dónde ha ido Hector: un almacén de Queens donde trafica con armas. Mientras se prepara junto a Fusco y un equipo de asalto, Carter recibe una llamada de la señora Kovach quejándose de su marido. Finch, que lo escucha todo, trata de avisar a Reese pero no obtiene respuesta.
Cuando Carter y Fusco llegan a la casa de los Kovach, descubren que alguien ya ha atado al marido y la señora Kovach está escondida en el baño. Reese llama a Carter al teléfono de los Kovach para avisarle de que se encuentra en peligro.
Carter le dice que algún inocente va a acabar saliendo herido debido a sus acciones, pero Reese le pide que se centre en ella misma, ya que alguien va tras ella y debería cuidarse. Carter le pregunta por qué la está siguiendo, pero él evita responder y cuelga el teléfono.
En la comisaría, Elias deja un buqué de lirios en el escritorio de Carter haciéndose pasar por empleado de mensajería. Carter y Fusco aparecen minutos después con Kovach, quien será denunciado por su mujer. Los dos encuentran las flores, que incluyen una tarjeta con un mensaje de condolencias por el fallecimiento de Carter.
En el asalto al almacén de Hector, Reese se hace pasar por miembro del SWAT y observa a Carter, quien descubre a Hector intentando escapar en un vehículo. Carter logra detener a Hector sin que Reese tenga que intervenir.
Reese sigue a Carter posteriormente, pero la acaba perdiendo de vista al notar que no están en el barrio en el que vive, de modo que pise a Finch que la rastree por GPS. En un callejón oscuro, Carter se reúne con Tapón para pagarle por su información.
Él pide perdón, le dice que no tiene elección y de repente le dispara en el pecho. Reese llega a la zona demasiado tarde, pero dispara a Tapón.
2004
El sargento Harris y sus hombres informan a Carter de que han encontrado los explosivos y los han destruido, y Yusuf ha muerto en un "accidente". Furiosa, Carter dice que prometió proteger a Yusuf. Harris responde diciéndole que no haga promesas que no puede cumplir, y que no es su trabajo preocuparse por Yusuf y su familia. Carter intenta atacarle, los demás lo impiden y Harris le dice que nadie le ayudarà y acabará sola.
Reese nota que Carter hizo caso a sus avisos y vestía un chaleco antibalas, lo cual le ha salvado. Reese le comenta que le guste o no, él estará protegiéndola y ella no está sola. Le llama por su nombre, Joss, y luego se marcha. Luego, acude directamente a la comisaría para encontrar al capitán Lynch, a quien amenaza para que pase un mensaje a sus superiores: Carter está fuera de sus límites, ya que de lo contrario, él acabará con todos.
Al día siguiente, Carter vuelve a ir a desayunar con su hijo y ambos hablan sobre el baile. Ella pide perdón por no haber estado y Taylor le pregunta si está bien. Taylor sugiere que deje el trabajo, pero ella comenta que no sabría como hacerlo. Cuando Taylor le pregunta quien la está cuidando, Carter piensa en Reese pero simplemente dice que sabe cuidar de si misma. Mientras, Finch retira la cámara de su coche y encuentra una foto se un hombre en uniforme militar. Reese se va de la zona en moto y Carter le observa yéndose.